Dos semanas antes de viajar, Miler le había informado a Jacquet que iba a probarse al FC Basel de Suiza. La dirigencia también estaba al tanto.
Sin embargo no hicieron nada para detenerlo, coincidencia o no, Barcelona no pudo ganar desde entonces.
A Jacquet lo persiguió el mal karma y Roggiero aprovecho la situación para acabar de enterrar la asamblea legítimamente convocada por los socios.
Tres partidos después, Miler reaparece, es figura, y Barcelona vuelve a ganar y la hinchada a gritar un gol.
Tapándole la boca a un montón de CREtinos que no son capaces de entender que en Barcelona hay un montón de jugadores que ganan 100 veces más que Miler pero que no rinden ni la milésima parte.
Por primera vez en 27 años, Barcelona no clasificara a una liguilla final.
Roggiero ha hecho historia.
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