martes, 12 de junio de 2007

La altura


De lo poco que he podido andar, y este regreso:

- Que la altura siempre ha existido, y que los diferentes lugares del mundo, siempre jugarán en contra de quienes no estén adaptados a ellos. Los tropicales en canchas escandinavas, Brasil y Argentina en la altura, los equipos de Europa Occidental cuando juegan en el invierno ruso, los desiertos árabes

- Que en el negocio ratero de la FIFA, que canta por la limpieza del juego, pero se hace la paja en las consideraciones entre pequeños y grandes, no está previsto dejar afuera de los mundiales a selecciones que dan negocio pero que actualmente no representan el fútbol que antes hubieron de representar

- Que así mismo, es una mierda jugar, tanto en el clima repugnante de los países del cono sur, como en el clima horrendo de La Paz y el Cuzco

- Que se puso un techo de 2500 metros, favoreciendo claramente a la capital mexicana

- Que no se respeta el hogar de los clubes y de sus hinchadas, y que no importa que sea la capital de un país, sino una regla claramente discriminatoria

- Y que es un acto de clara deshonestidad, cuando antes Sepp Blatter bailó por la altura paceña, y ahora proclama unilateralmente, la prohibición de jugar entre otras, dicha ciudad boliviana

Que se vaya a la verga la FIFA y su prohibición cojuda, mientras sean las ciudades capitales sedes de partido de selección, o la ciudad residencia del club en competición, lugar de los cotejos.

De ahí aprovechar, como lo intenta Perú con el Cuzco (no es ni la segunda ciudad más grande, y su condición de capital del Tahuantinsuyo no le otorga mayor derecho en la actualidad), sí se podría considerar como un aprovechamiento.

No obstante, Cienciano igual ganó la final de la Sudamericana en Arequipa (ciudad a 2300 m.s.n.m). Y equipos decentes, han vencido una y otra vez en Quito, Riobamba, La Paz, Oruro, Cuzco… Hace pocos meses, Banfield venció por un gol a cero a El Nacional.

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