Dos partidos intrascendentes

CD Olmedo – Deportivo Quito


La manada

Llegué con dos minutos de retraso. Pensando que estaban jugando los juveniles con una cantidad increíble de errores, hasta que divisé a todos los jugadores de ambos bandos.

El primer tiempo, completamente aburrido, con los dos equipos que llegaban hasta el famoso “tres cuartos de cancha”, para luego diluirse en acciones en las cuales Jorge Corozo pasó de vacaciones, mientras que Daniel Viteri (no tapó Chupafuerte) a lo mucho tuvo que intervenir en algunos centros, de un equipo olmedino que careció de ideas claras y contundencia en el momento de ser efectivos.

Para ser francos, me largué a la una y veinticinco, jugándose veinte minutos del segundo tiempo, porque me “invitaron” al Capwell (el estadio pequeño de Ciudad Mediocre), a ver el otro partido (del cual me arrepiento).


La victoria en el banco

Celso Cuero y su marido, el “tanque” Eduardo Hurtado (marido, porque se calentaron mutuamente, en una postal que no la pude tomar), generaron el habitual, demorado gol del Olmedo con el cual ganó uno a cero.


CS Emelec – Barcelona SC


Festejo azul

Un efectivo Bombillo, vapuleó a un Barcelona que sin mayor planteamiento, y con una oncena que no mostró ningún amor propio, fue derrotado ampliamente en los cincuenta minutos de partido.

La primera jugada nace con toques rápidos por el flanco derecho de la improvisada defensa barcelonista, que terminan con el gol de Mondaini, ante la apresurada salida de Cevallos, que se lanzó con la impotencia de no evitar el uno a cero, frente a un rival que no brillaba, sino, por su practicidad en el fútbol.

El dos a cero nace con un error infantil de Cevallos al conceder un lateral para Emelec. La jugada hace que se genera un ataque, que aprovecha para casi en la raya del fuera, Escalada patee el balón que pasó entre las piernas de un Cevallos que cerraba mal el ángulo.

Para colmo de males, el tres por cero, es obra del mismo Escalada, que tras pase de Armando Paredes, y la bajada magistral del defensa torero Fricson George, con un toque suave, venció a un descolocado Cevallos.

El verdadero relajo comienza después de la expulsión estúpida de Franklin Corozo por manotear (y sin ser un verdadero golpe) a Elkin Soto. La ebullición de una barra barcelonista, que amargada y enferma de ver a su equipo sin pantalones, a diferencia de un Emelec que al parecer se está convirtiendo en el equipo con más garra de Guayaquil (aparte de una fidelidad casi absoluta de la Boca del Pozo), comienza con el intento de invasión de cancha, el destrozo de mallas y otros enseres del inseguro escenario de la avenida Quito, y la agresión hacia el periodismo radial, cuyas cabinas fueron destrozadas por la iracunda turba, que aprovechando tubos de las mallas destrozadas, comenzaron a tumbar ventanales y equipos de las radios.


La ira popular

Media hora de disturbios, para cuando la bestialidad se generalizó en el momento en que sólo mediante la acción de la hinchada emelecista, con tubos lanzadores de juegos pirotécnicos, disolvieron a la parcialidad amarilla, con un grave peligro de quemaduras hacia la gente, y mayores consecuencias fatales que a la final no sucedieron.

Cuando el partido debió reiniciarse, porque la culpa fue única y exclusivamente del Barcelona, en conjunto, ya se había tomado la resolución de la suspensión y la reiniciación de un cotejo, que si Barcelona mete un gol, vivirá en la eterna injusticia, teniendo un equipo flojo desde el primer hombre, hasta el último.


Los equipos

Olmedo: gozó de un rival que no dio mayor lucha, El Ciclón, calladamente, buscó un gol, que al final le dio la victoria, mediocre.

Deportivo Quito: trató de atacar con pocos hombres, que fueron reducidos por la defensa del ciclón. El equipo chulla, igual de mediocre, jugó como la barra que lo acompañó: muy discretamente.

Emelec: marcación hombre a hombre. Marcación de media cancha. Y los veloces argentinos... Un fútbol práctico.

Barcelona: un equipo timorato, con una base absurda. La dependencia hacia un Elkin Soto muy marcado, y Florentín muy solitario en punta. Baldeón se encargó de anularse a sí mismo. Mientras que las líneas de defensa, fueron un completo desastre.


Periodismo


Piquito Hidalgo

No es por dar razones valederas, pero estas basuras deberían haber muerto. Los que venden ilusiones falsas, retan al aficionado por no ir al estadio con equipos de poca valía y funcionalidad, y comen con los dirigentes.

Hoy están ardidos. Y buscarán venganza, con sus micrófonos y sus ladridos, imágenes de personas de las cuales pedirán su condena capital, y escritos en los que, la bilis correrá, porque intocables, ahora han sido irrespetados, mientras con su vil presencia y su canina vocación, han jodido al país en conjunto.


Escenario inseguro

El Monomental tiene una gran explanada. La cual debe ser mejor ubicada en cuanto el parqueo de automotores.

El Atahualpa cuenta con terrenos escampados a su alrededor.


PRIMER

El Olímpico de Riobamba tiene parques y una explanada.


Palcos VIP

Pero el de Emelec... ¿Qué seguridad guarda este escenario, bloqueado por avenidas importantes y que no deben ser cerradas? ¿Hasta cuándo seguirá funcionando este estadio que no brinda las puertas abiertas hacia otro público, sino sólo el emelecista?

Estaban vociferando los perros, que en este estadio se juega desde más de cincuenta años... Pero no recuerdan que antes la gente no era tan fanática y enferma, y que el estadio no era tan cerrado como lo es hoy...


Estúpidos al mando


Policías en Riobamba

La policía llegó tarde. No tuvo cabeza, sino para ver el partido. No se anticipó a los hechos. A lo mucho molestar con los caballos a la gente... Estos son los coautores del delito de ayer.


Feliz cumpleaños Barcelona