No tengo fotos, pero ya lo constate el sábado pasado en Ambato, con el partido de Técnico contra LDU Portoviejo.
Patadas, malos pases, paisajes majestuosos de los estadios y al fondo colinas verdes y ocres, hinchas soeces pero amigables, los cánticos copiados pero más vistosos, banderas, y la estupidez de los porteros de los estadios.
Grandes espectáculos, donde las emociones existen a todo nivel, el deseo de llegar a la serie de privilegio (aunque sea para bajar), y al final equipos de barrio reforzados con viejos conocidos, como uno de mis arqueros favoritos, en este caso ahora del Técnico Universitario: Wilman Buele.
Si me largué (minuto 65, antes del gol), era porque tuve que regresar a Riobamba, y no quería que caiga la oscuridad en el carretero.
Viva la Serie B.
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