Celso Cuero. Unas de cal, otras de arena
El día viernes estaba jugando el Quito contra el Olmedo. Alcancé el segundo tiempo por TV, y a pocos minutos del final entró el veloz lateral-volante-delantero.
Como siempre ocurre, siendo derrotado 2-1, Olmedo obtuvo varias chances de las cuales dos o tres fueron desaprovechadas por Cuero. Desesperación.
Y es muy común que esto ocurra, que cuando sobrevienen los minutos finales, vemos jugadas que antes de completarse con un pase más a fin de tener una aproximación más fácil para el gol, nuestros jugadores se compliquen en simplemente patear a la maldita sea. Siempre afuera.
Todos.
¿Psicólogos? No. Sólo es de ser menos estúpidos en momentos en donde la inteligencia resuelve partidos. Y otorga millones.
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