martes, 14 de febrero de 2006

Esto se llama negociado


Según CRE, Samuel Vanegas tiene tres años de contrato con Barcelona...

Desde el año pasado, Vanegas ha venido jugando de manera ideal para todos los equipos rivales de los toreros, y sin embargo fue ratificado por un buen tiempo.

Si esto no es un negociado, ¿qué es?

¿Por qué la prensa no criticó? ¿Por qué Romero no lo botó? Todos conspiraron, donde seguramente hubo sobreprecio, y manos que salieron bien llenas de dólares, trayendo a un extranjero menos que mediocre (habiendo tantos nacionales igual de malos pero más baratos).

José Luis Perlaza, a veces bien, a veces remal
Como éste


Cuando el barco se hunde, los primeros en salir son las ratas

Le decía yo a un taxista, que Romero nunca ha sido, sino un administrador. De ahí, nunca ha sido dueño de algo, y mucho menos ha tenido un genio para el crecimiento.

De látigo de Luis Noboa, usufructuando la chequera de Industrial Molinera, no fue sino un gastador en el Barcelona de hace unos años.

Hoy, sin billete, ha querido aventurarse de nuevo, pero sin el respaldo de la mayor fortuna del Ecuador, ahora en manos de un memo insoportable.

El conglomerado no vio bien que Romero no tiene sino sólo para vivir bien en España, la prensa se burló de su rival José Vicente Viteri ridiculizándolo (que traía a Luis Cubilla), Vito Muñoz no se cansó de mostrarlo en su Copa, y todo un escenario para el regreso de quien, todos no hicieron más que mostrarse como alfombras...

1 año y 24 días, cuando un imbécil que baila con todos, con el PSC (diputado provincial), con el PRE (le dio Barcelona en bandeja de plata al ladrón Bucaram); se saca la máscara, de ser un cobarde más, que no hizo sino tratar de pescar a río revuelto. Con una banda de malhechores colombianos, anunciantes publicitarios con una imagen que sí vende (todavía), y billete que sí tomó Isidro, como cuando le robó a Isabel Noboa.

No hay sorpresas. Y al peor estilo de equipo provincial recién ascendido.

después de guardarse la plata en los bolsillos
Isidro, Peláez, Neider, el gordo Bonilla y Vanegas

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